Experiencias tiflotecnológicas: Lector de pantalla, síntesis de voz y líneas braille.

A lo largo de los años, la tecnología ha ido ocupando cada vez más un lugar en nuestras vidas y esa es una realidad. Por ende, se han ido desarrollando herramientas que permiten el acceso a poblaciones que en circunstancias normales, no podrían utilizar una computadora o un Smartphone, como es el caso del desarrollo de lectores de pantalla para las personas con discapacidad visual.

Ahora bien, un lector de pantalla tiene 2 maneras de utilizarse: Por síntesis de voz o por una línea braille. En donde yo vivo, -México-, el uso de aparatos electrónicos mediante síntesis de voz por usuarios con discapacidad visual es lo más frecuente, siendo las líneas braille algo poco frecuente y conocido.

Recientemente, tuve la oportunidad de adquirir una línea Braille, ya que cuento con algunas dificultades auditivas además de mi ceguera total. Ha sido una experiencia muy diferente, por ello, hoy vengo a contarte un poco de las diferencias, ventajas, desventajas y peculiaridades de mi uso del lector de pantalla en ambas modalidades.

Se conoce como Síntesis de voz a la producción artificial del habla mediante un ordenador. Su principal empleabilidad se ha dado en los lectores de pantalla para personas con discapacidad visual, no obstante, actualmente son utilizados para facilitar la lectura a personas con dislexia o en grabaciones comerciales automáticas.

Es un dispositivo electromecánico que posee celdas Braille, permitiendo la salida de la información en este sistema de lectoescritura para que esta sea leída táctilmente. Las más pequeas poseen 14 celdas, mientras que las de mayor tamaño llegan hasta las 80.

Es importante aclarar que una línea Braille no es independiente al lector de pantalla, esta necesita recibir información del software para poderla traducir, en el caso de que se quiera usar como receptor de la información de un dispositivo externo como un teléfono inteligente o una computadora. Pueden usarse, asimismo, de manera autónoma, pero solamente con sus aplicaciones internas. Algunas incluyen el texto a voz, otras no.

Utilizar un lector de pantalla con síntesis de voz es bastante cómodo. Se puede modificar la velocidad de habla, la entonación, la verbalización de los signos de puntuación y otros parámetros de comportamiento. Existen multitud de sintetizadores en el mercado y varían en cuanto a la calidad de la traducción de la información, siendo algunos bastante robóticos. En cambio, otros pueden llegar a ser bastante naturales. En mi experiencia propia, considero como uno de los mejores a enloquece , de ETI.

Entre las ventajas de uso, encuentro la versatilidad bastante importante. Uno puede elegir qué configuraciones hacer a su sintetizador de preferencia e incluso algunos lectores de pantalla ya lo incluyen por defecto, facilitándolo así al usuario.

Por otra parte, el uso de estos puede impedir que el usuario desarrolle conexiones neuronales que permiten la estructuración del lenguaje escrito. De igual forma, al no existir diferencia en pronunciación de algunos fonemas, en el caso del idioma español, puede ser que la persona desconozca la ortografía de algunas palabras. Como ejemplo, el incluir la H en la palabra “hacer”, pues al ser esta muda, no hay manera de conocer que la letra se encuentra ahí, a menos que el usuario navegue letra por letra.

Por último, como aspectos que deben de tratarse con cuidado, llega un momento en el que los usuarios nos sentimos listos para modificar la velocidad de habla y pasa que podemos entender lo que dice nuestro sintetizador aunque este hable a velocidades altas. Lo que sucede es que esto debe hacerse con cuidado, ya que podría ir dañando progresivamente la audición.

Para comenzar, ya había comentado que al menos donde yo vivo las líneas Braille no son conocidas, incluso hay personas con discapacidad visual que no sabe qué son o cómo funcionan. Lo que sucede es que la tecnología que estas utilizan es bastante compleja, lo que hace su costo bastante elevado, haciéndolas poco accesibles para todo público. Podemos encontrar la más económica en 500 dólares estadounidenses, mientras que la más costosa llega a los 7500 o hasta 8000 dólares. No obstante, en países como España o Estados Unidos, al estudiante se le proporcionan mediante sus años escolares como material de estudio, facilitando su acceso a contenido en braille, y la interacción en el aula al tener su profesor el contenido en caracteres en tinta, mientras que el alumno lo visualiza en braille gracias a este dispositivo.

Hay algunos lugares donde, debido a que la tecnología ya es necesaria desde cada vez más temprana edad, se olvida el uso del Braille y comienza a enseñársele al niño el uso de esta sin tomar en cuenta el sistema de lectoescritura.

El Braille sigue siendo importantísimo, sobre todo para el desarrollo de habilidades escritas; sintaxis, ortografía, estructura gramatical…

Y siendo que el usar Braille hace que se gaste mucho papel, es excelente que se incorporen en la educación dispositivos como la línea Braille, que permiten el uso de este sin gastar bastante papel.

Ahora que tuve la oportunidad de adquirir una, siendo la fanática de la lectura que soy, me ha venido excelente. Antes, por mi trabajo y por mi carrera, -Soy estudiante de música-, utilizaba audífonos constantemente, casi todo el día, especialmente ahora en la pandemia. Desde que tengo mi línea Braille, puedo realizar todas las actividades que ya hacía antes, solo que ahora descanso muchísimo mis oídos porque ya no tengo qué estar escuchando al sintetizador de voz todo el tiempo, siendo una gran ayuda para quienes tenemos problemas auditivos además de visuales. Además, agilizo mi lectura y me permite conocer la escritura correcta de las palabras, sobre todo ahora que estoy aprendiendo alemán con libros descargados de Internet, lo que me deja conocer mis errores de manera más exacta al no contar con un profesor por el momento.

Creo que es importante crear un mundo sin obstáculos, sobre todo en materia de accesibilidad. En el caso del acceso a la tecnología de las personas con discapacidad visual, sería increíble que se pudiera contar con mayor difusión de productos como las líneas Braille. En lo personal, tenerla vino a ser un completo alivio para mí. Y sí, el uso de sintetizadores de voz con los lectores de pantalla es bastante cómodo, pero hay qué recordar que discapacidades como la visual y la auditiva van en gran aumento, sobre todo por la exposición constante que tenemos al ruido. Como personas con discapacidad visual, el oído es importantísimo para nosotros. Al menos a mí no me gustaría perderlo del todo.

Además, el correcto uso de la lengua materna y de las que aprendemos es necesario para establecer una buena comunicación… y no solo eso, sino una mejor inclusión educativa y hasta laboral. El desarrollo de habilidades escritas hace que esto sea posible y estas se adquieren cuando aprendemos Brail